Perder el miedo a hablar en público gracias a la oratoria
La oratoria, más allá de hablar en público, comprende una serie de técnicas y reglas que nos permiten expresarnos de forma clara y elocuente ante un público numeroso. Esta capacidad está estrechamente relacionada con el poder de convicción, y nos permite transmitir mensajes sin miedo ni desconfianza. En cuanto a la literatura, la oratoria forma parte de los procesos literarios cuya finalidad se basa en persuadir. Por esta razón, un buen orador no transmite información únicamente, sino que incide en las emociones de sus oyentes.
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Índice de contenidos
El origen de la oratoria
La oratoria nació en Sicilia y, posteriormente, se desarrolló en Grecia, donde era considerada un instrumento para alcanzar el prestigio y el poder político. Nada más lejos de la actualidad. El filósofo Sócrates fundó una escuela de oratoria en Atenas y definió al orador como un hombre instruido y con grandes ideales que garantizaría el progreso del Estado.
Por otro lado, Cicerón, nacido en el año 106 a.C, además de político, filósofo y escritor, fue uno de los mayores oradores de la República romana. Sus escritos y discursos han llegado a la actualidad y es reconocido como una de las personas con mayor capacidad de elocuencia.
Tipos de oratoria
Según la finalidad del orador, se clasifica en diversos tipos.
- Oratoria social. También se llama ceremonial, augural o sentimental, y de desarrolla en un ámbito donde las personas participan en una ceremonia o celebración.
- Oratoria pedagógica. Su finalidad es transmitir conocimiento cultural a través de la palabra hablada. Podemos hablar de una retórica didáctica o académica.
- Oratoria forense. Se emplea en el campo de las ciencias jurídicas y su finalidad es exponer de forma clara y concisa los informes de jueces, agobados y fiscales.
- Oratoria persuasiva. Sobretodo utilizada en el ámbito político o económico. Tal y como indica su nombre, se trata de convencer al público.
- Oratoria sacra o religiosa. Se elaboran sermones a partir de la palabra de Dios utilizando como base la Biblia, el Corán u otros manuscritos religiosos.
- Oratoria empresarial. Tiene cierto parecido con la persuasiva, ya que es utilizada por profesionales de los negocios con la finalidad de transmitir objetivos corporativos o información de índole semejante.
Las cualidades de un buen orador
La oratoria siempre tiene lugar de la mano de un orador individual que se encuentra frente a un público. Debe saber hablar con claridad y, además, ser capaz de motivar a su público y transmitir entusiasmo. Tiene que despertar el interés de sus oyentes. Y esto no se consigue únicamente con las palabras. La comunicación no verbal: gestos, movimientos corporales, miradas, etc.; juega un papel muy importante y acompaña al discurso en todo momento. Su actitud debe ser positiva y relajada, y mostrar seguridad y confianza en uno mismo.
El orador debe tener clara la finalidad de su discurso y este debe adaptarse en función de si es persuasivo, didáctico o meramente informativo, por ejemplo. Por otro lado, dado que los discursos suelen ser extensos, tiene que poseer una buena capacidad de memoria. La oratoria requiere un 90% de habla, y un poco de apuntes si es necesario.
¿Cómo perder el miedo a hablar en público?
No hay que ser profesional de la comunicación para tener que hablar en público alguna vez. Estudiantes, profesores y profesionales de diversos sectores se enfrentan a lo que, para muchos, es una razón para entrar en pánico. Cuando escuchamos “hablar en público”, probablemente pensemos en nerviosismo, estrés, angustia y miedo escénico. Lo cierto es que perder el temor a hablar delante de un público numeroso es complicado, y si no nos enfrentamos a ello y lo practicamos, no lo conseguiremos. Por ello, el primer paso para perder el miedo es tener voluntad y firmeza para cumplir el objetivo planteado.
Aprender a hablar en público nos da la oportunidad de ampliar nuestro círculo de contactos y de crecer profesionalmente. Si mostramos una actitud abierta y entusiasta, nuestro público querrá volver a escucharnos.
Técnicas de oratoria
- La práctica es, probablemente, la mejor forma de perfeccionar nuestra comunicación de cara al público. La única forma de vencer el miedo es comprobar que no pasa nada por hablar delante de otras personas, que cometer errores es normal y que la mejor forma de llegar al público es comportándose con naturalidad.
- Respira profundamente antes de empezar. Puedes realizar ejercicios de relajación que te ayudarán a aliviar los nervios.
- Planifica tu presentación y prepara una pequeña introducción que te sirva para calentar motores e introducirte a tu público. Prueba con un saludo y una presentación sobre ti mismo y sobre el tema del que hablarás. También puedes interaccionar con tu público empezando por plantearles una pregunta ingeniosa o una anécdota interesante relacionada con el tema.
- Naturalidad y personalidad. Sé tú mismo, ni más ni menos. No intentes tomar un rol que no te corresponde ni fingir una actitud que no tienes. Los mejores oradores son aquellos que no fuerzan sus palabras.
- Modula la voz para que esta tenga un tono adecuado en cada momento y logre captar la atención del público y transmitir entusiasmo. Además, interactúa con la audiencia de vez en cuando.
- No tengas miedo a errar. Todas las personas cometemos errores, nos bloqueamos o los nervios nos juegan una mala pasada. Es normal, no te culpes y aprende ello. Puedes disculparte ante tu público e, incluso, aprovechar la ocasión para bromear acerca de los nervios.