Rendimiento académico: tips para ser productivo estudiando
El campo de la educación es una de las cuestiones esenciales y de mayor preocupación para muchas personas. Y es que gracias a la enseñanza, la sociedad puede desarrollarse en distintos ámbitos. Por ello, la importancia del rendimiento académico es un concepto clave en el aprovechamiento formativo. Ser productivo a la hora de estudiar, aumenta la eficacia y permite asimilar más conocimientos. Por eso, en este post queremos explicarte en qué consiste este concepto y qué tipos de rendimiento en el ámbito académico se pueden distinguir. Además, vamos a darte algunos consejos para que, si estas realizando alguna formación, puedas mejorar tu rendimiento y aprovechar al máximo el tiempo de estudio. Así que, si te interesa, no dudes en quedarte. Y recuerda que puedes conocer más sobre nosotros y nuestro sistema de estudio para que conozcas de primera mano las ventajas de estudiar en Veigler Formación.
Índice de contenidos
¿Qué es el rendimiento académico?
Se entiende por rendimiento académico al sistema que mide la productividad del plazo que uno dedica a estudiar y lo que aprende mientras se está formando. Dicho de otra manera, es el modo en que evaluamos la capacidad de aprender. Según la calidad de este rendimiento, se integran de mejor o menor forma los contenidos que se quieren asimilar.
El rendimiento es un indicador que refleja el progreso o el grado en que un estudiante demuestra su avance en la adquisición de conceptos y conocimientos. Para quien estudia, el rendimiento académico bien empleado puede ayudarle a beneficiarse y mejorar sus capacidades de aprendizaje, consiguiendo resultados óptimos.
Tipos de rendimiento académico
El tipo o nivel de rendimiento de alguien en el plano académico puede ser bajo, medio o alto. Por lo general, suele clasificarse como:
- Suficiente: Cuando se alcanzan los objetivos planteados.
- Insuficiente: Cuando no se logran cumplir las metas que se deberían.
- Satisfactorio: Es cuando se tienen las capacidades conforme al nivel que se exige.
- Insatisfactorio: En ese aspecto, se considera que el estudiante no llega al nivel mínimo o que se espera.
Como podemos comprobar, no todas las personas rinden o aprenden igual. En el aprendizaje y en el rendimiento académico influyen distintas variables como la inteligencia, las estrategias y personalidad. Sin embargo, si algo se trabaja pueden mejorar los resultados. Desde la constancia, el esfuerzo e implicación todo es posible.
Consejos para un adecuado aprovechamiento académico
Ser un estudiante productivo en el terreno académico es un trabajo individual en el que deberás considerar algunos aspectos indispensables. Así que, quieres mejorar tu rendimiento a la hora de estudiar, toma nota de los siguientes consejos:
Gestionar el tiempo
Planificar los horarios para hacer el trabajo es de vital importancia y una responsabilidad individual. Planificar la gestión del tiempo es un elemento crucial para poder enfrentarse a cualquier reto académico con la mayor estructuración posible. No todo el mundo saca el mismo partido de su tiempo, por lo que organizarse y saber manejar las horas de dedicación en el estudio es clave para alcanzar un adecuado rendimiento académico. Recuerda: programar es importante, y hacerlo con antelación también.
Preparar el espacio de estudio
El entorno en el que se estudia debe ser idóneo para fomentar la concentración. Por ello, lo ideal es hacerlo en un sitio acomodado y preparado con todos los materiales que necesitarás. El propósito es que puedas realizar correctamente la tarea y sacar el máximo provecho de las horas invertidas.
Para maximizar tu rendimiento académico, procura que el sitio donde vas a estudiar:
- Este ordenado y equipado con mobiliario ergonómico.
- Tenga buena ventilación, la temperatura correcta y una iluminación adecuada.
- Sea tranquilo, silencioso y libre de distracciones.
- Disponga de todo el material de estudio que vas a necesitar: libros, apuntes, folios, ordenador, herramientas para escribir, etc.
Dar prioridad a las tareas
No todas las tareas tienen el mismo peso o urgencia, así que debes saber priorizarlas. Jerarquizar las tareas te ayudará a organizarte y trabajar de forma ordenada, por lo que saldrá beneficiado tu rendimiento académico.
Haz un listado con todos los trabajos que tienes que hacer y tendrás un visón general del volumen de faenas a realizar y a que debes dedicarle más o menos tiempo. Otro aspecto fundamental si quieres mantener la concentración y un buen rendimiento, evita hacer muchas cosas a la vez. Es mejor empezar una tarea y terminarla.
Planificar y aprovechar los momentos de descanso
Reposar y destinar tiempo a desconectar también es imprescindible para que el organismo descanse y el cerebro se relaje. El descanso te permitirá recuperar energía y fuerza. Si aprovechas las pausas, vas a ser más productivo cuando estes estudiando y, del mismo modo, absorberás mucho mejor toda la información que aprendas.
Así pues, se trata de encontrar el equilibrio entre los momentos de trabajo, el reposo y entretenimiento.
Emplear técnicas de estudio
Las técnicas de estudio pueden servirte para maximizar la concentración, analizar y comprender los elementos del texto.
Redactar uno mismo los conceptos es una buenas opción. La información se absorbe mucho mejor cuando se extraen apuntes y anotaciones de un libro de texto. Para ello, debes leer con atención, separar conceptos y subrayar las ideas clave. Luego puedes resumirlos, esquematizar o hacer gráficos. Aquello que escribes por ti mismo y comprendes es más fácil de recordar y, por tanto, de aprender.
Tal y como comentábamos anteriormente, algunas observaciones científicas hablan sobre los factores que influyen en la inteligencia de las personas. Si bien es cierto que existe una parte que depende de la genética, también pueden emplearse estrategias útiles para mejorar el rendimiento académico. Ahora bien, cada uno tiene que probar y encontrar aquellos métodos más eficaces para favorecer su aprendizaje.
Comer bien
Cuando más saludable y equilibrada sea tu dieta, mejor rendirás. La alimentación, entre otros hábitos, tiene influencia directa en la memoria y concentración. Lograr una alimentación saludable es necesario para dotar al cuerpo de las vitaminas y minerales necesarios. Comer equilibrado va a darte la energía que necesitas para superar el día. Así que, procura comer sano y hacerlo varias veces al día. Destina el tiempo necesario a las comidas, come tranquilo y hazlo de forma consciente, sin prisas.
Recuerda que, para que tus estrategias mejoren es imprescindible mantener un compromiso firme con los propósitos de éstas. Aplica estos consejos para aumentar el rendimiento en tus horas de aprendizaje. Te garantizamos que obtendrás resultados más que positivos.