Motivación estudiantil y el éxito académico
La motivación es el ingrediente básico de la acción. Sin ella, no iniciaríamos, desarrollaríamos y finalizaríamos cualquier tarea. La motivación es algo que nos mueve a la acción; sin ella seríamos seres inhertes. Hay distintos tipos de motivación, y nos puede servir para infinidad de cosas. Levantarse de la cama por las mañanas ya requiere de ella; ya sea porque tienes ganas de desayunar, porque quieres aprovechar el día o porque hay que trabajar. La motivación, nos guste más o menos, siempre está ahí. En el caso de los estudios es aún más importante, pues la motivación estudiantil nos mueve a estudiar para los exámenes, a realizar trabajos, a buscar nuevas formaciones, etc.
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La importancia de la motivación estudiantil
La motivación para estudiar está estrechamente ligada con la constancia y la tenacidad. Podemos estar motivados hasta cierto punto, pero si esta motivación no es extrema y está arraigada fuertemente a nuestra conciencia, desaparece. Por esta razón, la motivación estudiantil también va acompañada de persistencia y perseverancia.
Para muchos estudiantes, el instituto, la escuela o la universidad acaban de empezar. También es el inicio del curso para muchas personas que escogen la formación online para seguir aprendiendo y esperan a que acabe el verano para empezar. El confinamiento supuso una dificultad para muchas personas; sin embargo, para otras resultó ser una buena oportunidad para conocer las ventajas de estudiar online. Ahora, con el regreso a las aulas y a una relativa normalidad, nos preguntamos qué nos deparará este nuevo curso y cuáles serán los próximos retos.
Motivación educativa o para estudiar, ¿de dónde procede?
La motivación, como hemos comentado anteriormente, es un elemento fundamental en nuestras vidas. Nos permite alcanzar nuestras metas y objetivos y, en general, nos ayuda a sobrevivir. Para las personas con depresión, levantarse de la cama por las mañanas puede ser toda una hazaña; para otras, prepararse la comida cada día y, para otras, lograr acabar sus estudios. Existen dos tipos distintos de motivación:
- Motivación intrínseca. Este tipo de motivación proviene del propio individuo. Es decir, no surge a raíz de una compensación económica u de otra índole. Es la mejor motivación y la más efectiva, ya que se caracteriza por ser muy emocional. Esto ayuda a que las personas se impliquen fuertemente en alcanzar sus objetivos.
- Motivación extrínseca. En este caso, la motivación depende de estímulos externos, ya sea dinero, reconocimiento público u otros. Sin embargo, este tipo de motivación también tiene sus inconvenientes. En el momento que ya no haya un estímulo externo, la motivación desaparecerá. Además, aunque lo siga habiendo, si ese es la única razón por la que seguimos adelante, nos acabaremos cansando tarde o temprano.
En el caso de los estudiantes, podemos observar ambos tipos de motivación desde perspectivas diversas. Por un lado, el ámbito afectivo y emocional, la concepción de uno mismo, los conocimientos y las habilidades del alumno o alumna forman parte de la motivación intrínseca de este. Por otro lado, el hecho de aprender, el profesorado, el resto del alumnado y la relación del individuo con estos dos últimos corresponden al bloque motivacional extrínseco.
Este equilibrio entre la motivación extrínseca y la intrínseca cambia cuando se trata de la formación online. Como hemos comentado numerosas veces, estudiar online o a distancia tiene muchas ventajas. Sin embargo, también implica una mayor motivación intrínseca y un compromiso mayor con nosotros mismos y con el estudio.
¿Cómo motivarte si eres estudiante?
Si estudias online te vendrá muy bien saber que, aunque te falte la motivación de vez en cuando, puedes cambiar ciertos hábitos para estudiar mejor y tener más motivación.
- Crea un espacio agradable. El lugar donde estudiamos o trabajamos es prácticamente sagrado. Para sentirnos a gusto estudiando o trabajando tenemos que crear un clima agradable, donde nos sintamos arropados. Procura que este lugar tenga una correcta ventilación y luz natural.
- Clarifica tus intereses y relaciónalos con los objetivos educativos o profesionales que te hayas marcado. Puede ser útil escribir en una libreta todos tus objetivos y desglosarlos, uno por uno, con acciones que pueden ayudarte a alcanzarlos. Esto te ayudará a superar esos pequeños obstáculos motivacionales que a veces encontramos en nuestro camino.
- Pide a alguien que te supervise. Si crees que tú solo/a no eres capaz de mantener el compromiso y la motivación, pide ayuda. A tu familia, a tus compañeros de piso, a tus amigos, a tus tutores y profesores. El caso es contar con un pequeño apoyo que nos ayude a empezar con energía.
- Interactúa con otros estudiantes o compañeros de trabajo. El simple hecho de comentar lo que estáis estudiando en ese momento ayuda a aumentar la motivación; y no solo la tuya, sino también la de los demás. El factor social es muy importante, y más cuando existe un equilibrio entre el apoyo que das y el apoyo que recibes.