¿Cuál es la diferencia entre mindfulness y meditación?
Desde tiempos antiguos se han observado múltiples beneficios en la práctica diaria del mindfulness y la meditación. Son dos técnicas que, aunque muchas veces se cree que son lo mismo porque persiguen objetivos comunes, se conforman y originan desde distintas perspectivas. Por un lado, el mindfulness pretende facilitar un estado de mayor presencia a través de la atención plena del momento presente. Con la meditación se tiene la intención de abordar cuestiones como el apego y el sentido de la vida.
En el blog de hoy queremos explicarte más características de cada una de estas prácticas, sus beneficios y la mejor formación con la que podrás desarrollar cada una. ¡Sigue leyendo!
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Índice de contenidos
¿Qué es y para qué sirve el mindfulness y la meditación?
El mindfulness es un estado de mayor presencia que nos permite vivir el aquí y el ahora con plenitud. Al mismo tiempo, involucra una serie de técnicas y prácticas que nos ayudan a vivir en mayor conexión con el momento presente y a alcanzar este estado de atención.
Es importante mencionar que el mindfulness en español significa atención plena y representa una cualidad que todos podemos alcanzar al ser más conscientes de lo que acontece física y emocionalmente en nuestro cuerpo y con cómo interpretamos lo que ocurre por fuera. Por ejemplo, si etiquetamos todo como bueno o malo.
En cambio, la meditación es considerada un tipo de medicina complementaria para mente y cuerpo, ya que ayuda a profundizar en la comprensión de lo sagrado y las fuerzas místicas de la vida, incluso, a reducir considerablemente el estrés.
A través de ella, practicas el hecho de no anclarte ni apegarte a nada. ¿Cómo se hace esto? Observando el flujo de pensamientos confusos y las sensaciones incómodas de tu cuerpo mientras haces la práctica. Al solo observar, sin juzgar ni etiquetar y no apegándote a ellos, podrás notar un realce en el bienestar físico y emocional.
¿Cómo es la meditación mindfulness?
Aunque no es lo mismo meditar que hacer una práctica mindfulness, hay un tipo de meditación que utiliza técnicas en común con el mindfulness y se hace para desarrollar un estado de tranquilidad día a día.
La meditación mindfulness es una herramienta clave para estar atento a lo verdaderamente importante, ya que se basa en la consciencia y en una percepción agudizada. Durante esta meditación prestas atención plena a lo que sientes, a tu respiración, a tus pensamientos y emociones sin juzgarlos.
Para empezar a hacerla solo debes buscar un lugar tranquilo y cómodo para sentarte. Una vez estés sin distracciones, toma una postura recta para evitar tensiones y mantén una respiración relajada y profunda para recibir más oxígeno. Después viene el elemento principal, centrar la atención en lo que haces, piensas y sientes al mismo tiempo que aceptas todo eso sin juzgarlo.
Ejemplos de mindfulness y meditación
Todo proceso de prestar más atención al momento presente, al entorno, a los pensamientos y a los sentimientos es una práctica de mindfulness. Te mostramos algunos ejemplos de prácticas minfulness:
- Observar tus pensamientos.
- Sintonizar el entorno que te rodea.
- Esperar antes de responder en una conversación para ser conscientes de lo que vamos a responder.
- Hacer ejercicio prestando atención a cada movimiento.
Ahora bien, en la meditación hay muchas maneras de lograr un estado de relajación y todas comparten el mismo objetivo: lograr la paz interior. Además, es una práctica con la que puedes mejorar la calidad del sueño y bajar la frecuencia cardíaca. Los ejemplos de meditación son:
- Meditación guiada. Es una visualización con la que formas imágenes mentales de lugares o situaciones que te relajen.
- Meditación con mantra. En este tipo de meditación, repites una palabra o frase para calmar la mente.
- Meditación de atención plena. Un ejercicio de aceptación de vivir en el momento presente.
- Yoga. Al hacer posturas que requieren equilibrio y concentración, te enfocas completamente en los ejercicios al mismo tiempo que controlas la respiración.
¿Qué se necesita para practicar mindfulness?
Lo que más se necesita para practicar mindfulness es constancia y voluntad. Si practicas cada día y lo aplicas en tu rutina podrás notar con mayor profundidad sus beneficios y resultados.
Ahora bien, si quieres adentrarte de lleno en este mundo, te recomendamos nuestra titulación en inteligencia emocional, coaching y mindfulness para que puedas adquirir todas las habilidades y técnicas de la atención plena.
A través de esta formación podrás conocer qué son las emociones, cómo se clasifican, la utilidad de experimentarlas y la influencia de ellas en la salud. Así como la estructura de la personalidad, la importancia de la autoconciencia y las técnicas para el control del estrés y la ansiedad a través del mindfulness.
Al realizar esta titulación tendrás mayores herramientas para desarrollar la atención plena y ubicarte en el momento presenta. También, podrás enseñar sobre el tema y guiar a otros a alcanzar mayor presencia en su cotidianeidad.
¿Qué pasa si meditas 10 minutos?
Al practicar 10 minutos al día de meditación es más fácil aplicar la atención plena a lo largo del día. Al hacerlo un hábito, nuestra mente y nuestro cuerpo aprender a vivir el momento presente.
Esa capacidad de responder con completa atención se desarrolla cada vez que, durante la meditación formal, experimentamos incomodidad, dolor o emociones intensas. Así, en lugar de reaccionar los dejamos ser y los observamos.
Todo esto significa que, a través del mindfulness y meditación constante, podemos lograr que nuestra tranquilidad y conciencia se vuelvan fuertes y nos permitan enfrentar de manera más equilibrada las situaciones de estrés.